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Angélica Barrera nos envía este post que compartimos con ustedes.

La liga a su nota la pueden encontrar aquí:

http://notibar.wordpress.com/2009/07/01/votar-es-solo-el-inicio-no-el-final/

Votar es SÓLO el inicio, no el final

Todos los días observamos en la televisión o escuchamos en la radio los comerciales del Instituto Federal Electoral que nos dice que con nuestro “voto la democracia crece y crecemos todos”, lo que en parte tiene razón; pero lo que no nos dice es que no sólo con nuestro voto la democracia crece, sino que necesita la participación activa de los ciudadanos y no su apatía.

Angélica Barrera

abin.notibar@gmail.com

La democracia es una forma de gobierno que etimológicamente significa “el poder del pueblo” y el diccionario de la Real Academia la define como “predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado”, es decir, que la toma de decisiones de un país reside en la voluntad colectiva de sus habitantes, los cuales llamaremos ciudadanos (ya que en nuestro caso deben ser mayores de 18 años y con nacionalidad mexicana).

La nuestra se hace llamar democracia representativa, donde los ciudadanos le otorgan poder a sus representantes para que tomen decisiones que los beneficien a ellos y al país. Y ésta es la única “democracia” que por más de 80 años el pueblo ha conocido, acostumbrándose a emitir un voto comprado e ignorante y a sentarse cruzado de brazos a observar como lo devoran sin que él pueda hacer nada.

Pero la democracia no es lo que nos han hecho creer, la soberanía (poder perpetuo e inalienable) reside en nosotros, los ciudadanos, y ya es tiempo de que dejemos de lado nuestra pasividad y apatía y comencemos a participar activamente en la toma de decisiones que nos involucran a todos y que tienen que comenzar a ser en nuestro beneficio y bien común. Es momento de que luchemos por tener una democracia participativa donde el poder y la toma de decisión realmente sean nuestros.

¿Democracia?

Este domingo 5 de julio tendremos elecciones intermedias, lo que significa que votaremos para elegir a 500 diputados federales, locales, 6 gobernadores estatales (Campeche, Colima, Querétaro, Nuevo León, San Luis Potosí y Sonora), 552 presidentes municipales y 16 delegados en el Distrito Federal.

Diversas campañas han surgido al respecto: en unas se pide que emitamos un voto por cualquiera de los 8 partidos con los que tengamos ideas en común (ver debate de los partidos políticos), en otras que votemos castigando a los partidos grandes, otras dicen que lo hagamos por el menos malo (debate con Aristegui), unos más llaman a anular el voto y ponerle tache a todos (ver video) o a votar por un candidato independiente imaginario como “esperanza marchita” (ver video). Otros más hacen un pacto ciudadano llamado “mi voto por tu compromiso” (leer artículo)

Denisse Dresser: Anular es votar

Lo importante es participar este 5 de julio de la manera que mejor nos parezca, pero en definitiva no abstenernos y después del domingo volver a esperar a que la partidocracia (poder de los partidos políticos) nos siga devorando.

Pero quien piensa que una vez que VOTE se acabo todo, quiero escribirle que está muy equivocado. Porque este es el momento de los ciudadanos. Después de las elecciones tenemos grandes tareas que realizar como incrementar la participación ciudadana, crear observatorios ciudadanos y lograr una reforma electoral con las siguientes propuestas (que pueden ser modificadas y mejoradas):

• Reforma a la Carta Magna y a la Ley Electoral Vigente para que el voto nulo o blanco sea una opción en la boleta electoral y SÍ cuente; además, si el voto nulo supera al voto normal, se tendrán que realizar nuevas elecciones con nuevos candidatos (lo que asegura un voto de castigo a aquél que no cumple con el pueblo y no tiene un plan de trabajo detallado y con plazos)
• Posibilitar la operación efectiva de la figura del plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular (para que los soberanos de la democracia que son los ciudadanos puedan proponer, opinar y decidir sobre asuntos que nos atañen a todos)
• Candidaturas ciudadanas independientes (para ejercer nuestro derecho “a votar y ser votados” y que los partidos políticos no se conviertan en monopolios de la democracia)
• Revocación de mandato y rendición de cuentas de los funcionarios públicos (ya es hora de que se pongan a trabajar en beneficio de todos, no sólo de las minorías. Si no cumplen, los despedimos)
• Obligación de todos los candidatos para presentar sus propuestas generales y específicas con tiempo, así como un plan de trabajo detallado y con plazos que especifique cómo y cuándo las van a cumplir firmado ante notario público y difundido por internet (así podrás conocer a tu candidato, su plan de trabajo y decidir quién es el que mejor te representa para que tengas un voto informado y razonado)
• Revisar la figura jurídica del fuero y eliminarla hasta que tengamos funcionarios públicos honestos y comprometidos (para que los funcionarios corruptos sean llevados a juicio y que paguen por sus crímenes contra el pueblo)
• Promover la importancia del voto, la participación ciudadana y los observatorios ciudadanos.
• Que los candidatos y funcionarios públicos se comprometan a erradicar del sistema político, legislativo y judicial la corrupción e ilegalidad.
• Eliminación de los legisladores plurinominales o de representación proporcional (para que respondan a los intereses de sus representados y no de particulares)
• Reducción de 500 a 300 diputados (para que los que queden estén verdaderamente comprometidos con lograr acuerdos a favor de México)
• Reducir drásticamente el financiamiento público de los partidos políticos y analizar por qué necesitan tanto dinero para sus campañas, además de comprobar (con facturas legales) en qué invierten todo ese dinero. Más adelante, limitar una cantidad de dinero acorde a la realidad de las campañas.
• Que los legisladores y funcionarios públicos tengan sueldos acordes a la realidad del país, tope de sueldo para todos (nadie puede ganar más que el Presidente de la República y, a su vez, bajarle a éste el sueldo y que sea más realista que optimista)
• Autonomía total para el Instituto Federal Electoral (basta de que los legisladores aprueben a los funcionarios del IFE)
• Que la llamada libre expresión sea verdaderamente libre expresión, nada de censuras. Se puede opinar libremente sobre candidatos, sus propuestas y sus partidos políticos.
• Mínimo 3 debates en épocas de elecciones con participación de los ciudadanos, donde se presenten planes de trabajo detallados y plazos para llevarlos acabo.
• Cancelación de los seguros médicos privados de legisladores y funcionarios públicos (que vayan a las clínicas públicas como casi todos los mexicanos o que se lo paguen de su bolsillo)
• Una vez que todas estas demandas se cumplan, entonces se podrá debatir sobre la conveniencia de la reelección  a nivel legislatura.

Pero aquí no acaba todo, que después nos tocarán las reformas judiciales, fiscales y una nueva ley de medios. Nosotros tenemos que vigilar el correcto cumplimiento del trabajo de nuestros empleados y si no lo hacen bien, debemos tener herramientas para despedirlos, meterlos presos y que nunca más ocupen un cargo de elección popular.

Estas elecciones llevan como soundtrack la canción “Gimme the power” (dame el poder) de la banda mexicana Molotov, porque si no VOTAMOS y participamos para mejorar a nuestro México, sólo presenciaremos como los de arriba más duro nos van a venir a c*ger.

Molotov – Gimme the power

Lecturas recomendadas:

• Reporte Índigo: La evolución mexicana
• Proceso – Denise Dresser: 23 razones para anular
• El Universal – Onésimo Flores Dewey: Como entregar un cheque en blanco